Hoy es lunes, estamos a vísperas del año nuevo, me acabo de levantar, son las once de la mañana, duermo mucho últimamente, señal inequívoca de mi haraganería natural o de mi felicidad incierta, no se cual. Quiero seguir desparramado en mi cama, así que prendo la televisión, que mejor que una película para alegrarme un poco, pero estoy jodido no se qué cosa ver, entonces llamo a mi amiga "Nata", y le digo que me sugiera algo, ella es peliculera y novelera por convicción, asi que algo debe saber. La despierto, me manda a la mierda por hacerlo justo en la mejor parte de su sueño (me imagino amatorio), le digo que me recomiende una película y que sea buena, me dice que solamente para eso la llamé y la desperté, que no joda, y cuelga.
La vuelvo a llamar, esta vez solo para joder, pero nunca me contesta. En fin, no me queda más que buscar por mi cuenta. Qué flojera. Hago zapping, hueveo, hasta que me encuentro con una comedia romántica llamada "Locura de amor en la Vegas", la película me parece tonta, pero muy divertida y me hace reír como un idiota. Me gusta porque me siento algo identificado con la trama, me seduce verla, una pareja (Cameron Díaz y Ashton Kutcher) terminan enamorados, a pesar de haber tenido un inicio hasta las huevas y para nada prometedor. Me pongo a pensar, si aquello pudiese hacerse realidad contigo Alicia, si mi relación contigo corriese la misma suerte que este culebrón amoroso, ¿Porque no?
Lo pienso mejor y me digo en silencio que todas estas películas "made in Hollywood" son para nada realista, nos crean la falsa ilusión y expectativa de que algo así pueda hacerse realidad; es decir, que el amor tenga que nacer así nomás con un simple 'click' o un flechazo de cupido, en donde la entrega amorosa y la confianza se dan desde el primer instante en que dos personas se conocen (cuando, en realidad, eso tarda más tiempo), en donde el proceso de enamoramiento se logra sin ningún esfuerzo por parte de la pareja, y donde casi siempre existen los finales felices solo reales en Hollywood y Disneylandia, y altamente improbables en la vida real, y menos aún en el país tan jodido y refundido en el que nací. De manera que, ¡No me jodan cineastas, no me ilusionen por las puras!
Pienso que el amor no nace asi nomás de la nada y tan fácilmente, sino que se hace con el tiempo, cultivandolo, a través de acciones amatorias, y no me refiero solo al sexo, sino al sacrificio que hacemos por aquella persona, la entrega de uno mismo, de mi espacio, de mi tiempo, escuchando y compartiendo mis sentimientos con mi pareja. Por eso las comedias románticas no me gustan para nada, los argumentos me parecen una bobada, nada realistas, y es peor, según un estudio, estas pueden hasta deteriorar un relación amorosa, creando expectativas de relaciones perfectas, cuando en la vida real no se da. Pero yo igual las veo, por que soy un idiota.
Son las una de la tarde, termina la película, entro a la Internet para revisar mis correos electrónicos, luego entro a este mamotreto de blog y me pongo a releer todos los post que he escrito hasta la fecha, uno por uno, obviamente ahora lúcido y entrado en razón. No aguanto, no termino de leer, demasiada cursilería para mi gusto. No lo puedo creer, en que me he convertido, sin querer queriendo he probado lo tonto y cursi del culo que soy (o he sido), o que estamos aquellos drogados por el éxtasis del amor. Me dan ganas de suprimir el blog y largarme a la isla de Pascua (considerado el lugar más aislado de la tierra) para ocultarme de tanta huachafería que he creado inspirado en el amor inexplicable y perdido que siento por una mujer inalcanzable. He sido (o soy) muy cursi, muy suicida, muy masoquista y muy idiota.
Hace poco, Alicia y yo nos reconciliamos (otra historia que prefiero olvidar), me perdonó, la perdoné y la volví a querer. Ella aún no sabía de la existencia de este blog, y ya era hora que lo sepa, tenía derecho a saber la abierta declaración que había hecho este idiota. Era a manera de regalo navideño, el mejor regalo que le haya podido hacer, sería la sorpresa de su vida, un detallazo y, obviamente, después de eso no le daría ganas de salir con nadia más que no fuera yo. Tanto trabajo, tanta inspiración y tantas horas invertidas tenían que rendir su fruto. Estaba optimista, esta contento, tenía fe en que todo saldría bien.
Le di la noticia a las 12 de lo noche en punto del 25 de diciembre. Entonces, al día siguiente esperé con emoción todo el día alguna señal de humo de ella, para saber cómo había reaccionado, un sms, una llamada, un condenado mensaje en el facebook. Esperé y esperé, pero nada. Ya eran las 5 de la tarde del 25, estaba impaciente, ansioso, al borde de la locura, contemplaba mi celular cada segundo esperando alguna señal de mi adorada Alicia. Entonces, en ese momento aterriza un mensaje de texto, !Era ella!, lo abro, todo emocionado, y me doy con la mala sorpresa que era un fuckin mensaje de la operadora telefónica, deseandome una Feliz Navidad y que reine la paz y el amor en mi hogar durante el 2009, y recordandome cuando vencía el recibo también. Grrrrr
No aguanté más, y le escribí un mensaje de texto preguntandole sobre este blog, y al cabo de unos minutos recibo su tan esperada respuesta:
"Me sorprendió el blog de todo lo que paso, aún NO LO LEO...".
Habían pasado casi 24 horas desde que le di la noticia, y ¡aún no lo había leído! Joder. Cuando leí eso una bola de fuego empezó a formarse en el centro de mi estomago hasta ascender por el esófago hasta mi boca, era la bilis. Mi higado se había convertido en un volcán en erucción, estaba enfadado, estaba confundido, me sentí un idiota.
Había escrito casi 1000000 palabras rememorando los mejores momentos de mi vida junto a ella, y a cambio había recibido un simple y frío mensaje de texto. ¿Qué clase de joda era esta? si faltaba todavía para el día de los inocentes que era el 28 de diciembre. Me molestó sí, me jodió también. (Aunque me alegró un poquito que no lo haya tomado con fastidio aparente, lo cual considero inteligente de su parte). Pero igual me molestó, y lo peor fue, que cuando la llamé para quedar en vernos, me dijo que no podría pues tenía que ir a comprar un puto ipod. Ósea después de todo, prefería ir a comprar un ipod antes que salir conmigo y verme. Me sentí un idiota y el blog se fue al carajo.
Para terminar y a manera de conclusión, este año he aprendido o he comprobado mi idiotez infinita en el amor, que no soy nadie y que de nada sirve ser el huevas más detallista y darle el mejor trato del planeta a la chica que te quita el sueño, sino cumples con un pequeño requisito principal: "carita", quizás una "carita" logré hacer en un microsegundo lo que 1000000 palabras, hechas en cuatro meses, no han podido hacer. Qué vaina, así es la vida, y si no te gusta, como diría un amigo, quejate al cielo huevón.
En fin, ahora para el año que viene (menos mal ya te terminaste) solo espero que la idiotez no se ensañe conmigo cruelmente y ya deje de acosarme.
(...)
El futuro es incierto e impredecible para este blog (al igual que mi relación con Alicia), mejor no planeo nada, porque por lo general, ya es una ley inexorable en mi vida, si lo hago todo me va a salir mal. Pero si seguiré escribiendo, solo eso.
Finalmente, querido lector(a) solo me queda desearte que pases un Feliz año nuevo. Los dejo con una espectacular celebración en la bahía de Sidney, Australia.
Algo de Micky Gonzales, bravaso.