jueves, 16 de octubre de 2008

Un pequeño y dulce detalle II

[Advertencia: Solo apto para quienes leyeron el post anterior. Click aquí.]

Como había dicho, compré los chocolates y salí rumbo al Icpna. Faltaban 30 minutos para que empezaran sus clases, así que tenía tiempo. Hasta ese momento todo había salido miel sobre hojuelas o sea de la refurifunflay. No obstante, más mongolito, obvie un pequeño detalle: no sabía en qué salón iba a tener clases, nunca le pregunté. Qué huevón, me había olvidado por completo.

Pero bueno, no había ningún problema solo era cuestión de ir a "Administrative service", preguntarles y listo. Ni loco me iba a pasar buscando en los casi 100 salones esparcidos en los nueve pisos del edificio. Además, si ella estaba por allí me podía ver, ni de vainas; la sorpresa perdería su encanto, su enigma, su objetivo de dejarla boqui abierta, lo cual sería lamentable.

Bueno, llegué a “Administrative service”, hice mi cola. Durante ese lapso de tiempo de espera analizaba silenciosamente una mentirilla para que mi pregunta sonara más creíble, así que le añadí una escusa un tanto ridícula y que luego me arrepentí (ya verán por qué), pero igual era válida y lógica. Una vez que llegué a la ventanilla le pregunté a la chica que atendía (bonita pero malgeniada) mostrándole una sonrisa amable, deshonesta y malévola a la vez:

- Hola, disculpe, me podría decir en que salón es avanzado 8 en el próximo horario. Lo que pasa es que perdí mi recibo (ahí dice el salón) y no se a donde ir.

[[[Era ridícula, pues estábamos a casi mediados de mes, y recién este hueverto viene a sus clases. Pero en fin, igual era válida la escusa, podía ser. Quizás falté por equis motivos, de repente me había ido a cazar tiburones a la Patagonia, o a veranear a las playas de Southbeach, razones que en efecto a aquella chica no le interesaba, solo tenía que cumplir su trabajo de absolver mi pregunta y punto.]]]

- ¿Cuál es tu nombre y apellido? , me dijo.

[[[!!Mi nombre!! ¡!Mi apellido¡¡ ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Para comprobar si estaba matriculado? ¿Noto que estaba mintiendo? o ¿Una regla burocrática? ¿Era necesario? No lo podía creer, descubrirían indudablemente que mentí de la manera más desvergonzadamente posible, puesto que avanzado 8 lo pasé hace rato y no podía decir que me había equivocado de avanzado, porque ni siquiera estaba matriculado. !!Carajo¡¡, !!la cagué¡¡]]

- ¿Ah? ¿Qué? Ah… sí, este. Tartamudeé.

[[[Todos me miraban, iba a hacer un papelón, era un callejón sin salida, no había escusa posible que me salvara de aquella situación; aparte atrás había una cola de gente, que esperaba impaciente a que me largara de ahí, para ser atendidas por cosas más importantes y urgentes seguramente.]]]

- Es necesario que de mi nombre para saber un salón, dije incredulamente.

- Ajá, si es necesario.

[[[Ya no me importaba, me valía madre lo que piensen, Alicia valía más que lo que ustedes pudieran pensar de mí en ese momento. No podía irme de ahí sin el número del salón.]]]

- Me llamo Fernando C.

- DISCULPA pero NO ESTÁS MATRICULADO. No te puedo dar esa información. Siguiente.

-Perdón, pero necesito saber el salón. No te cuesta nada decirme. Antes ya me lo habían dicho (lo cual no era cierto). Espeté, mas caradura no podía ser, pero en fin era a favor de una causa noble.

-No puedo, dijo.

[[[Ay mujeres, quizás pensaste lo peor, pensaste que tenía otras intenciones y lo más probable es que pienses que soy un violador furtivo o al así (las mujeres piensan lo peor siempre) en busca de mi víctima. !!Maldita!! No te costaba nada darme el número del salón. En fin, no queria malograr el momento renegando por cosas de las cuales no podía hacer nada.]]]

No tenía otra opción, tenía que hacerme un city tour por todo el edificio, buscando salón por salón, hasta encontrarlo. Felizmente, aquella vez llevé mi polera con capucha, la cual me ayudaría a camuflarme y evitar ser descubierto por Alicia (si es que andaba por esos lares). Faltaban 10 minutos. Tenía que esperar a que suene el timbre y empiece el otro horario, y iniciar la búsqueda.

Mientras tanto, como todavía no empezaba (y puesto que, tenía que buscar cuando ya haya empezado). Lo que hice fue ir tanteando; es decir, ver los libros que tenían los patas que estaban esperando supuestamente ‘repasando’. Si el libro coincidía con el del avanzado 8, le preguntaría en que salón y listo. Pero al final, nunca pregunte, pues no encontré a nadie con ese bendito libro.

Sonó el timbre, empecé mi travesía.

Para ordenarme, buscaría de arriba hacia abajo. Subí al último piso, y así sucesivamente hasta llegar al primero. Naturalmente corría el riesgo de arruinar mi plan si ella me encontraba por ahí. Pero para evitar la metida de pata, como ya había mencionado, me escondí usando mi capucha. Así como en la imagen; igualito.

assassinscreedpic_2

Comencé y pregunté en todos los salones (algunos estaban vacíos) del noveno, octavo, séptimo, sexto, quinto y nada de nada, en ningún piso estaba. Era imposible, eran demasiados salones, nunca lo encontraría, ya estaba a un paso de tirar la toalla, ya no tenía sentido tanto desgaste, ya estaba haciendo ridiculeces, más ganso no podía ser. ¿Valdría la pena? Quisas no vaya ese día y por las puras estaba ahí, en vez de estar tomándome unas chelas con mis amigos en unos previos a una noche de juerga interminable. Pero yo, no, estaba ahí buscando el bendito salón, sin siquiera tener la certeza que ella llegaría y menos aún sin saber que era lo que me esperada despues que se la diera.

Sin embargo, Alicia verdaderamente me gustaba tanto, que estaba dispuesto a hacer todo por ella: bajarle la luna, el sol, las estrellas, Urano, Neptuno y Plutón con marcianos y todo, con tal de llamar su atención. Así que decidí seguir buscando, no importa si no llegaba (era un riesgo nada calculado), ya había comenzado y tenía que terminar. !!Vamos carajo!!Si se puede¡!.

Cuando bajo al cuarto piso, me encuentro a mi amiga Marilú, que se estaba llendo a comprar un café. !!Gracias Divino Niño¡¡ !!Marilú¡¡ grité, y luego la intercepté, nos saludamos y le hablé de los chocolates y de Alicia (pero antes hablamos y actualizamos un poco de nuestras vidas, para que no sonara que solo la buscaba para que me haga un favor, lo cual detesto).

(....)

-¿Conoces a alguna Alicia en tu clase?, le pregunté.

- No, no la conosco, ¿Cómo es ella?. Me dijo.

- Ella es flaquita, alta, cabello castaño claro con rayitos rubios y ojos color caramelo monterrico (ya dejaron de existir. Tenían un sabor a no se qué, pero que eran muy conocidos, eran de color marrón oscuro.).

- Jaja. Ah, si la he visto. No ha llegado aún.

-En buena hora, mira le puedes entregar estos chocolates por favor, de la forma que quieras, pero dáselos, no te los vayas a comer eh. Es una sorpresa.

- ¿Para la novia?

[[!!Para la novia!!, si supieras mi querida Marilú que aun no estaba seguro de que ni siquiera me quiera como amigo, menos como novio. Pero para no entrar en cuentos, le dije que SI, para que se los diera sin tanta explicación, sin tanto rollo.]]

-Estamos saliendo, y le quiero dar una sorpresa.

-Ah, que lindo eres. Claro se los doy.

-Se me olvidaba, no le vayas a decir quién te dio los chocolates, ni una sola palabra, para ella no me conoces, y nunca nos hemos visto, ni en pelea de perros, toros, gallos y de cuanto animal se quiera mechar. Por favor Marilú en tus manos encomiendo mi felicidad, no me vayas a fallar.

[[Le dije que no dijera mi nombre, porque así se hace interesante; se crea incertidumbre, misterio y eso capta la atención de cualquier fémina, es inevitable.]]

(....)

Terminó la simpática y breve conversa, y antes que se vaya con los chocolates al salón le pedí su número de celular para confirmar si se los había dado (porque yo YA me tenía que ir a perderme por ahí en las noches miraflorinas). Pero, para mi mala suerte, mi querida Marilú solamente tenía medio celular, un mal nacido le había robado la otra mitad (era un sapito), qué huevon.

Pobre mi amiga solo tenía la mitad donde están los botones. Naturalmente, ya no servía para nada. Ahora como iba a ser para confirmar, si no tenia forma de comunicación alguna con ella.

Iba a ser horrible, esperar todo el fin de semana sin saber si había recibido los chocolates. Si llamaba a Alicia y le decía ¿Te gustaron los chocolates?, y si no los había recibido, si no hubiese ido a clases, ni hablar, el detalle sorpresa se iría directo al tacho de basura. Así que, decidí esperar hasta que acaben sus clases, me escondí por ahí para asegurarme de que llegue Alicia y que los aya recibido. No podía estar tranquilo sin ver los chocolates en sus manitas suaves y delicadas, con mis propios ojos.

Así fue que esperé casi una hora y media, eran casi las 9 de la noche. Vi llegar a Alicia a clases (tarde para variar) y esperé hasta que sonó el timbre. Me escondí por ahí con mi mirada irreductiblemente en la puerta del salón. Observaba salir a todas las personas, de pronto sale Alicia y veo que no llevaba NADA, no veía ningúnos chocolates por ahí (eran grandes no podía pasar desapercibidos). !!Marilú!!, grrrrr, aún no se los daba, apurate sal rápido que se nos va, me dije.

En ese momento veo a Marilú, corriendo atrás de ella, y veo que le entrega los chocolates. !!Bien carajo!!, al fin tenia los chocolates en sus manos. Era suficiente, me tenía que ir volando para que no dejar el menor rastro de mi presencia.

Más contento, no podía estar. Luego llego a mi casa y decido acabar con cualquier misterio y decirle que fui yo. Asi que le mandé un mensaje de texto, que decía algo así:

Espero que te hayan gustado los chocolates. Fernando.

Y a los pocos minutos recibo un telefonazo. Era Alicia. Respiré hondo, crucé los dedos y conteste. Me agradeció y me dijo lo mucho que le habían gustado los chocolates (!!Gracias Dios!! en verdad existías.) le dije que no era nada, que no se preocupe, que lo hacía con mucho gusto y placer.

Si bien aquella llamada me puso muy contento, más contento me puso el mail que me mando muy tempranito al día siguiente, que literalmente decía así:

"Ah, lo de los chocolates wow.... La chica (tu amiga no?) me los dio al finalizar la clase, ya me estaba yendo, me alcanzo con las justas. Había terminado de hablar x celu, voleto para ir a los ascensores y me dice "Alicia?" y yo "eh...si"; "Alguien ha traído esto para ti" y me dio la bolsa con los chocolates. Me quede helada, era la primera vez que alguien hacia eso por mí."

(...)

" De nuevo, Gracias x el detalle. :) Alegraste mas mi fin d semana, xq de x si ya estaba contenta x haber sobrevivido a todos los trabajos q tenia esta semana, jaja."

Era la primera vez que alguién hacia eso por ella, le alegré más su fin de semana. Indiscutiblemente no lo podía creer, todo salió como NO lo esperaba, la simple caja de chocolates se había convertido en un detallazo. Definitivamente, me había convertido en el hombre más feliz del universo. Ese fue uno de los instantes más felices de mi vida. Ay Alicia, desde ese momento en verdad sentí que vivía en el país de la maravillas. Lima era la ciudad más bella, preciosa y hermosa del mundo, una beldad. Estaba maravillado de vivir aquí, todo era una maravilla.

Para finalizar, un amigo, cuando le comenté que iba a escribir algo así, se rió primero y luego me dijo: pero a quién le importa lo que escribes, chévere pero a nadie le interesa tus huevadas, a mi no. Bien sincero y honesto la verdad, y no deja de tener razón. No importa si nadie lee esto, es lo más probable. Pero escribiéndolo y recordándolo es una forma de hacer perdurables aquellos instantes perfectos, inexplicables y de irrepetible felicidad que nos dan aquellos pequeños detalles que damos y recibimos. Por eso termino este relato con una pregunta con la que la inicié mi blog y el post a manera de afirmación:

¿Qué sería de nuestra vida sin esos pequeños detalles....?

Post data:

Si quieren saber lo que paso con Alicia, y qué fue lo que sucedió después, ya se los contaré luego en otros post. Prometo decepcionarlos.

[Unas de mi canciones y bandas favoritas: Lovehurts de Incubus.]

3 comentarios:

Jessy Lane dijo...

Hey!
Me gusto tu historia ^^, sigue posteando asi!

Saludos! :)

Lara Holmes dijo...

Medio sapito? jajajaa...q maleados, benditos choros...
A mi solo en intercambio de regalos (de navidad) me dejaban regalos (valga la redundancia)anónimos...abuuuuuuuuuuuuuu :-(
Pero chevere q te tomes la molestia de pasar toda esa odisea x una chica :-)
Ayyy!!...el amor, el amor...jajajaja

Diana Sauval dijo...

Holis!
qué historia! Yo quiero saber qué pasó después!!
y no concuerdo con la opinión de tu amigo, para mi la historia me fue de lo ma´s interesante :)
jaja


besos1